Memento

2 Apr

Decidí hacer algo que rara vez tengo el tiempo para hacer, volver a ver una película que no había visto en años. Me daba curiosidad regresar a un filme que llevo como 18 años jurando es uno de los mejores filmes que he visto en mi vida…acaso es más hype de la nostalgia, y la película, realmente, no era tan buena como lo recordaba? Pues sinceramente disfruté inmensamente de Memento nuevamente, pero aprendí una nueva lección el día de hoy: un acertijo ya no es tan divertido cuando te sabes la respuesta. Pero todo bien, ya que eso me dio tiempo a enfocarme en otros aspectos de este clásico de Christopher Nolan, de la producción, el trabajo en cámaras de Wally Pfister, el contraste en el soundtrack de David Julyan, las actuaciones de Guy Pearce, Joe Pantoliano y Carrie-Ann Moss, y otras cosas, que en la primera vista de esta película, pues, te pueden pasar un tanto desapercibidas por andar ocupado decodificando la trama.

Al hablar de tramas innovadoras dentro del cine, no ha habido mayor referente desde que empezó el nuevo milenio que la película neo-noir de suspenso: Memento, es típico que en cualquier conversación sobre películas “complicadas”, alguien mencione a Memento (aunque ya sabemos que hay películas mucho más difíciles de entender, como Inland Empire de Lynch), pero la mención de Memento no es para menos, los hermanos Nolan (Christopher y Jonathan) lograron crear una obra sobre la amnesia a corto plazo, pues Leonard (Pearce) no puede retener nuevas memorias por más de cinco minutos.

Guy Pearce como Leonard Shelby

Leonard era un investigador de seguros, hasta que un ataque por parte de un par de ladrones, que él dice violaron y mataron a su esposa y a él lo dejo con esta amnesia, lo convierten en una especie de vengador que solo busca justicia para su esposa. Pero claro que cuenta con la gran, GRAN, desventaja de no poder recordar nada nuevo por más de cinco minutos, todo lo previo al ataque lo recuerda perfectamente, y dicen los especialistas que es muy de acuerdo con la condición de la amnesia anterógrada. Leonard mantiene un complejo sistema de fotos, notas y tatuajes para recordar la información, TODA la información, hasta el hotel y número de cuarto donde se está quedando. Constantemente lo sigue y cuida o vigila (según la apreciación de cada quién) el personaje de Teddy (Pantoliano), y entre los dos buscan al asesino de la esposa de Leonard.

Y Leonard recuerda a Sammy Jankis, siempre recuerda a Sammy Jankis (Stephen Tobolowsky). Era un hombre casado que sufrió la misma condición médica que él, y Leonard, como investigador de seguros, calificó el caso de Sammy como una farsa. Esto inevitablemente ocasiona una desgracia para Jankis y su esposa, que tanto lo quiere. Es el tatuaje más importante de Leonard, lo tiene en la muñeca izquierda, para poder observarlo a cada rato. Es una cosa más que le sigue dando propósito a la vida de Leonard.

Polaroids y tatuajes para recordar

Lo realmente innovador es como construyeron la historia a partir de una serie de escenas a color que van en reversa, es decir, la escena que estamos viendo antecede a la que acabábamos de ver, cada una sobreponiéndose por algunos segundos para que podamos hacer la conexión. Realmente es inútil explicarlo por escrito y puede parecer hasta tedioso leerlo. La otra secuencia de escenas son en blanco y negro, están intercaladas con las primeras, la diferencia es que las de blanco y negro siguen una secuencia normal, avanzan hacia el futuro, y comprenden en Leonard haciendo un recuento por teléfono hacia un desconocido, de cómo se han estado dando los sucesos. Ambas series de escenas se unen sutilmente al final, mientras Leonard agita una foto Polaroid, finalmente terminando de construir una trama general, que si estuviste poniendo atención, hace perfecto sentido.

El elenco es de lo mejor y más memorable de este trabajo de Nolan. Empezando por el propio Pearce (como Leonard Shelby), el héroe de la historia, un actor sumergido completamente en su papel. Pantoliano, inconfundible actor que también trabajó en The Matrix y los Sopranos, se mantiene en la delgada línea entre amigable y villanesco, como un tipo de simpático patán, la sutileza en su actuación impresionó incluso al mismo Nolan, quién tenía la preocupación de que fuera muy villanesco para su papel, un rol, que es importante no descifrar completamente sino hasta el final. Y Carrie-Ann Moss como Natalie, otro personaje que no sabemos cuáles son sus verdaderas intenciones con Leonard, si realmente pretende ayudarlo o solo quiere sacar provecho de su condición.

Jonathan Nolan si se da algunas libertades creativas con el guion, y si acaso hay algún detalle negativo sobre Memento es algunos de los monólogos dramáticos de Leonard, como cuando yace en la cama con Natalie, en medio de la oscuridad, y se avienta un soliloquio pretencioso, que incluye frases como “no he podido recordar olvidarte” y otras joyitas trilladas. Con tan pocos personajes quizás eran necesarios algunos monólogos extendidos para entender su condición y propósitos, pero pueden ser un poco pretenciosos cuando se les escucha, aunque Pearce los entrega con una rabia contenida, un talento del actor por mantener a la furia de su personaje confinada a lo sublime.

Pantoliano como Teddy

En cuanto a lo sonoro, la música de David Julyan resalta las diferencias en las escenas de color (música más conmovedora, con más pathos, mucho sintetizador) y las de blanco y negro (más ominosa y basada en efectos sonoros industriales aunque sublimes), un trabajo de soundtrack muy similar también a otras películas similares de aquella época como Mulholland Drive, para los que están interesados en analizar más a fondo el uso de música en las películas. La canción de “Something In The Air”, de David Bowie (artista inagotable fuente de buena música) aparece al final para los créditos, luego que la opción principal de Nolan, “Paranoid Android” de Radiohead, no se pudo negociar. Hubiera sido interesante que parte de la multifacética canción pensaba utilizar Nolan.

Memento, titulada Amnesia en español, es un ejemplo más de la fascinación de Nolan por las maquinaciones de la mente, del umbral entre la percepción y las falacias de nuestro consciente (llámese fallas en la memoria, en los recuerdos, en los sueños), que también ahondaría en Insomnia (2002), The Prestige (2006), Inception (2010) y algunos aspectos de la trilogía de Batman. Su debut, Following (1998) lo había establecido como un cineasta hábil para los elementos básicos de una producción (trabajó con un presupuesto hyper-pequeño, escribió, dirigió, retrató y editó), pero fue Memento el que le anunció al mundo que un genio del cine estaba en ciernes.

P.S. aquí Nolan explica la película:

4.5 / 5

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