Si lo que deseo es convertirme en un verdadero conocedor del cine, entonces está la responsabilidad de darle un vistazo a los clásicos mundiales….aunque sean películas japonesas en blanco y negro de 1953…dirigidas por un director ampliamente reconocido por su estilo “tranquilo” de capturar las escenas…honestamente no se me hacía muy apetecedora esta producción.
Sin embargo pude llevarme algo importante de la película…más allá del estílo relajante y artístico de dirección de Yasujiro Ozu…de unas actuaciones muy convincentes por parte de una pareja de viejitos japoneses…la película me dejó reflexioando sobre como podemos menospreciar a nuestros familiares inmediatos, especialmente aquellos que no estarán con nosotros para siempre…me propose acercarme a mis familiaes, pero de una manera sincera :)
Pude constatar, después de haberlo leído con incredulidad, que la camara se mueve una vez…UNA VEZ…si no me equivoco es cuand0 la pareja de viejitos se levantan y parten por separado para cada quien a tomar su rumbo ese día. También pude aprender como no se necesita incluir, o filmar, cada detalle de las acciones descritas en la película; Ozu prepara cada movimiento de la película con escenas “introductorias”…o explica, por medio de una escena estática de un objeto inerte, lo que ha sucedido o está sucediendo.
4 / 5
cinefilio 
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